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Uno de los mandatos que rigen las Constituciones de la Orden de la Visitación es amar y hacer amar al Sagrado Corazón de Jesús, amor que está muy arraigado en las Hermanas Visitandinas.
Pues bien, hacia el año 1957, una de las religiosas venidas en el primer grupo para la fundación de este Monasterio, fue la Madre Juana Berchmans Ossa Garland, quien en más de una oportunidad tuvo el cargo de Superiora. Durante uno de esos períodos que estuvo dirigiendo la santa Casa se vio movida a instaurar allí la Cofradía de la Guardia de Honor.
Siempre detrás de grandes acontecimientos, hay una razón potente que lleva a encender y abrigar en nuestro espíritu un ardoroso deseo, en este caso, hacer más y más grande el amor al Sagrado Corazón de Jesús extendiéndolo fuera de la Comunidad. El gran impulso fue la Carta Encíclica de S.S. Pío XII sobre la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús, promulgada el 15 de mayo de 1956 (Haurietis Aquas), en ella afirma la gozosa necesidad de darle culto, pues ese Corazón Sagrado, “al ser tan íntimo participante de la Vida del Verbo Encarnado… es el símbolo legítimo de aquella inmensa caridad que movió a nuestro Salvador” a dar su sangre por nosotros. Esta magnífica Encíclica que vincula profundamente el culto al Corazón de Jesús y el culto a la Eucaristía, fue la que encendió una gran llama de amor convirtiéndola en un fuego abrasador para las almas que las hace verdaderos apóstoles del Sagrado Corazón.
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La Madre Juana le manifiesta al Señor Arzobispo mediante una carta sus anhelos de poder erigir en este Monasterio la Cofradía de la Guardia de Honor, solicitándole a la vez que fuese él mismo quien hiciera la petición necesaria.
No transcurrió demasiado tiempo, cuando el 26 de Junio de 1957, día en que se celebraba la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, le fue concedida la Erección Canónica a la Guardia de Honor del Segundo Monasterio de la Visitación, conjuntamente les hacían llegar los estatutos de la Cofradía. Se les aconseja que los enviaran para su inscripción a Bourg-en-Bresse, lugar en que se encuentra la cuna de La Guardia de Honor adjuntando las listas de los socios inscritos. Trámite que quedó realizado el 18 de Agosto de 1957. Y fue el 12 de Septiembre del mismo año que con gran gozo se recibe respuesta de la documentación enviada, haciéndoles saber además, que por vía marítima se les hacía llegar un gran Cuadrante. Actualmente, dicho Cuadrante se encuentra en el Monasterio, en la Sacristía de los Sacerdotes. Además les piden también, que se prepare y se mantenga un registro para las inscripciones de los socios.
Con el correr del tiempo se suceden hechos relevantes que le dan gran vida a la Guardia de Honor, en la revisión de algunos documentos aparece una carta publicada en el Boletín de la Guardia de Honor hacia finales del año 1957 o inicios del año 1958, en que se hace mención con inmensa alegría que S.S. Pío XII acababa de inscribirse dentro de sus socios, confirmando una vez más las gracias y privilegios de esta Asociación. También hay relatos con la participación de los diversos Pontífices desde que nace la Guardia de Honor en Bourg-en-Bresse . Comienzan por Pío IX, en 1863 año del nacimiento de la Asociación, en que el Pontífice afirmaba con santo orgullo: “Considero como uno de mis más dulces glorias mi título de Primer Guardia de Honor del Corazón de Jesús”.
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Continúa luego el Papa León XIII quién sostenía con gran fidelidad “Yo soy Guardia de Honor; recibo el billete celador todos los meses y hago mi Hora de Guardia todos los días”. Fue durante su Pontificado que la Guardia alcanza su madurez y organización definitiva, principalmente con la creación del Centro General de Bourg-en-Brese (Francia) ya que desde allí han ido naciendo las Archicofradías, los Centros Canónicos y Cofradías extendidos por todo el mundo.
San Pío X y Benedicto XV ambos siguieron la misma senda de sus antecesores. Cabe mencionar que San Pío X se declaró en 1906 “protector especial de la Archicofradía de Bourg-en-Brese y de todas sus ramificaciones”.
Pío XI profesó un gran amor a la Guardia de Honor, contribuyó con gran ahínco a establecer la Guardia de Honor en Polonia cuando ejercía el cargo de Legado Pontificio. Una vez que asumió como Pontífice, fue puede decirse, un verdadero Padre de la Guardia de Honor, se inscribió en ella, a la vez que mostró su gran predilección especialmente con ocasión del jubileo sacerdotal del año 1929.
El Santo Padre Pío XII repetidamente daba muestras de su gran amor a la Guardia de Honor. Monseñor Dell` Acqua un 9 de julio de 1957 comunica que el Pontífice ha tenido a bien examinar los documentos que tienen la firma de sus antecesores en todo lo relacionado a la Guardia de Honor, por lo que autoriza muy complacido inscribir también su nombre en ella, y le concede como así también a todos sus promotores, en prenda las mejores gracias de lo alto y su paternal bendición apostólica.
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Este suceso incentiva a los Guardias de Honor chilenos a constituirse en verdaderos apóstoles,
A desplegar un celo infatigable para conquistar nuevas almas a fin de poderles transmitir lo que significa vivir en el Corazón de Cristo y llevarlos a ser fieles Guardias de Honor.
Se quiere extender a Norte y Sur esta misión… Mensajero del Sagrado Corazón 1957.
A fin de poder extender este apostolado, el 5 de marzo de 1958 la Madre Juana Berchmans solicita un permiso al Arzobispado para que los Párrocos y Capellanes tuviesen autorización para establecer Centros de la Guardia de Honor en sus respectivas Iglesias, previamente elevando cada Párroco o Capellán la solicitud respectiva.
Con tanto tesón y amor infatigable al Sagrado Corazón de Jesús trabajaron sus Apóstoles para hacer crecer la Devoción que se fue extendiendo por todo Chile. Desde Mayo de 1958 de Norte a Sur con la Parroquia Santa Bernardita, Madres de María Auxiliadora en Puerto Montt, Santa Cruz en los años 1962. Desde Coquimbo en 1960, Puerto Natales Los Salesianos en 1962, la Serena y Linares en 1962, colegio María Auxiliadora en Iquique en 1963. Entre la documentación que se conserva aparecen además cartas solicitando material para diversos Centros y las inscripciones de los socios con sus nombres.
Uno de los últimos documentos encontrados consiste en una hojita que propuso Madrid (España) y que hizo llegar a todos los Centros de la Guardia de Honor en la que se pedía que a partir del 11 de Octubre de 1959 hasta que finalizase la Solemne Asamblea del Concilio Vaticano II se haga una Hora de Guardia, enviando luego las horas realizadas. Este ramillete espiritual para atraer las bendiciones del Sagrado Corazón de Jesús, se le hará llegar al Papa Juan XXIII a primeros de Octubre con la ofrenda de la Obra, solicitando la Bendición Apostólica para toda la familia de la Guardia de Honor.
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Esta gran Obra de la Guardia de Honor, como muchas otras que dependen del fervor de los fieles, al no poder sustentar el espíritu que las impulsa comienzan lentamente a decaer, pero Dios en su Divina Providencia dispone de acontecimientos muy especiales para salir del letargo.
Tal fue el feliz anuncio de la Visita a Chile de las reliquias de Santa Margarita María Alacoque para el mes de febrero de 2006. Fueron traídas por el Padre Edouard Marot Comunidad Emmanuel, desde el Santuario de Paray-le-Monial en Francia.
Estas peregrinaciones se han realizado por varias partes del mundo, para despertar y animar la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús encendiendo una vez más el fuego para la reactivación de la Guardia de Honor en lugares en que estaban en decadencia, había muerto o simplemente no existían.
En este Segundo Monasterio de la Visitación, se encontraba de Superiora en ese tiempo la Madre María Gabriela García, a ella le correspondió recibir las reliquias de Santa Margarita María. Estuvieron expuestas durante un Triduo de Adoración al Santísimo Sacramento.
Todas las Hermanas de esta santa Casa, de común acuerdo, el día 26 de febrero de ese año 2006 se asocian comprometiéndose a hacer cada una la Hora de Guardia. Este sería el impulso y la base para proyectar la Guardia de Honor hacia afuera reavivando el fuego de amor al Sagrado Corazón de Jesús.
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La Comunidad de la Visitación adolecía por ese tiempo de la falta de Capellán, pero con la poderosa fuerza de la Oración, logran conseguir con los Padres Barnabitas de la Parroquia Santa Sofía que sean sus Capellanes en la persona del Padre Ismael Soto Norambuena dando inicio a su Ministerio en Febrero del año 2007.
Sucede además, que había sido destinada a este Segundo Monasterio de la Visitación la Hermana María Pía Rojas que venía del Primer Monasterio y con la experiencia de la Guardia de Honor allí.
En Otoño del año 2007 siendo la Superiora Madre María Gabriela en unión con la Hna. María Pía que actúa como Coordinadora se da inicio a los primeros pasos para reactivar la Guardia de Honor en este Monasterio, invitan a varias personas que deseasen integrarse a este proyecto, se forma así un pequeño grupo que con gran interés comienza su preparación para tan profunda espiritualidad. El día 14 de Septiembre tiene lugar la primera reunión informativa presidida por nuestro Capellán Padre Ismael Soto, también miembro de la Guardia de Honor. Todos ellos con un carisma especial dan las directrices a este grupo y los encaminan a ese amor intenso por el Divino Corazón de Jesús, los guían en el fiel cumplimiento la Hora de Guardia por cada uno escogida, enseñando y transmitiendo en suma el significado grandioso de vivir esta espiritualidad. Se concreta la Consagración como Guardia de Honor de este primer grupo el domingo 23 de Diciembre de 2007.
Se puede decir que este es el punto de partida para el reinicio en forma oficial de la Guardia de Honor en el Segundo Monasterio de la Visitación, que se materializa a partir de Enero del 2008 dando inicio formalmente a las reuniones mensuales, en las que se tratan principalmente temas de formación y otras actividades importantes. Se nominan en esta primera reunión con los Guardias de Honor consagrados algunos cargos para una mejor marcha de la Asociación.
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Han ido transcurriendo los años, el pequeño grupo que fue ayer ha ido creciendo cada vez más, la Guardia de Honor ha ido trabajando intensamente en todo lo que significa honrar al Sagrado Corazón de Jesús. Podemos destacar el mes del Sagrado Corazón de Jesús, y especialmente la Fiesta de Cristo Rey, en que hay un gran esmero y preocupación para la procesión que se realiza en su honor. Este gran amor se ha ido intensificando, atrayendo a otras almas, enseñándoles lo que significa esta grandiosa espiritualidad. Se ha ido acrecentando cada vez más la celebración de los Primeros Viernes, implementándose también, una Hora Santa que cada Guardia de Honor escoge según su disponibilidad de tiempo.
También ha sido una gran ayuda la Entronización de los Sagrados Corazones de Jesús y María en los hogares realizada gracias a nuestro Director Padre Ismael Soto, tal como señalaba el Padre Mateo Crawley.
Por indicación de la Madre Superiora María del Carmen Contreras, en razón a que la Hna. María Pía Rojas debía cuidar de su salud, a partir de Enero de 2015 la Hna. María Gabriela García asumió como Coordinadora de la Guardia de Honor en el Segundo Monasterio de la Visitación.